El 29 de enero se cumplieron cien años de su nacimiento en la Ciudad de Buenos Aires. A los 89 años falleció, luego de brindar calificados servicios al país a través de la ciencia.
Durante cuarenta y siete años fue un consecuente miembro de número titular de esta corporación, ocupando el sitial asignado a Alberto de Agostini desde donde fue asesor indiscutido en recursos hídricos, asumió importantes responsabilidades en el Consejo Directivo y se destacó por su actuación en cuestiones limítrofes.
Varias universidades del país y del extranjero conocieron de sus conocimientos específicos, enmarcados en una gran cultura general.
Desempeñó importantes funciones gubernamentales y representó al país en distintos foros internacionales.
En la Academia Nacional de Geografía se conservan valiosos testimonios que recuerdan su participación calificada como sabia y ejemplar.